Recientemente, a partir del primer mega apagón, dije que me había sentido hecha un trapo. Quise expresar con esa imagen algo estrujado, roto e inanimado. El estrés emocional había sido tal, que me sentía rota por dentro. Mientras tanto Maduro y su gente no dan cabida para que nos recuperemos y hoy Venezuela vive su segundo mega apagón. Cuando escribo esto mi cuidad, Maracaibo, lleva más de 70 horas sin electricidad
Después de las recientes declaraciones de Rotondaro, no me queda la menor duda de que la debacle venezolana no se debe a la ineficiencia, la falta de conocimiento y capacidad, por el contrario existe una Política de Estado destinada a hacernos sentir derrotados, destruidos, desesperanzados; es la vía que encontraron para vencernos.
¿Cómo funciona? Todos hablamos de estrés, es una palabra que se ha vuelto popular y que usamos en nuestra vida cotidiana. «Esto o aquello me estresa», «cargo un estrés que me está matando», «vivo estresada», pero ¿qué hay detrás de estas frases?
Los estresores son los estímulos, condiciones o situaciones que causan estrés. Que perdamos las llaves del carro, justo el día que debemos llegar temprano y que vamos tarde, que me sobre mes cuando se me acaba el sueldo, que tenga 20 minutos de agua al día, que racionan la electricidad pero no se nunca cuando la van a quitar, que no consigo la medicina y cuando la consigo me es casi imposible pagarla, que los precios suben mientras estoy haciendo la compra, que se enfermó un familiar, que se murió alguien cercano; todos estos son estresores, pero no son todos iguales.
Hay estresores crónicos menores como se ha vuelto el problema del racionamiento del agua que ya se hace eterno; sucesos vitales menores, como los problemas cotidianos que ocasionan alteraciones y emociones negativas en nuestra vida diaria, como perder las llaves; sucesos vitales estresantes mayores, como las situaciones que cambian notablemente nuestras circunstancias como la muerte de un ser querido y, finalmente, están el estrés traumático que son situaciones violentas o dramáticas en las que puede estar en juego nuestra vida o la vida de las personas a nuestro alrededor, como los maga-apagones.
Para enfrentar estas situaciones lo que hacemos desplegar nuestras herramientas personales para lidiar con la situación. Si tenemos cierto control de la situación, entonces nos abocamos a resolverlo. Así por ejemplo en el caso de las llaves, repetimos el recorrido que hicimos la última vez que recordamos haberlas visto, buscamos en el bolso, entre los cojines, y así hasta que las encontramos. En el caso del racionamiento de agua, no está bajo nuestro control el tiempo que disponemos del vital líquido, pero si el optimizar las actividades que hacemos durante esos 20 minutos en la que disponemos de agua, para poder almacenarla y utilizarla de la manera más eficiente posible. Pero hay cosas que no dependen de nosotros y que generan un nivel de estrés que produce trauma, como los mega apagones.
¿Qué hacer en una circunstancia cuyo control no depende de ti? Lo primero es tratar de mirar las cosas en su justa dimensión. Ya va, no me insulte, me explico. En una situación como un mega apagón, que califica como un estres traumático, vemos la circunstancia global, vemos el problema y sus consecuencias como una sola cosa, y no es así. El apagón es una cosa, la falta de agua es otra, que la comida se vaya a dañar otra, que no pueda sacar dinero del banco o hacer transacciones electrónicas es otra y así un largo etcétera. Si, todo eso pasa porque no hay servicio eléctrico, pero si usted separa en partes el problemón podrá buscar maneras de encarar algunos. Usted no tiene control sobre cuándo va a llegar la luz, pero si tiene el control sobre cómo va a usar los artefactos que tienen baterías. Puede ver cuánta agua tiene y tratar de planificar cómo va a gastarla; mirar cuánta comida congelada tiene y ver cuál es la mejor manera de utilizarla antes de que se dañe. No, no le estoy pidiendo que se acostumbre, le estoy sugiriendo que cuide su salud mental tratando de mantener algún control sobre aspectos de la situación.
Ambos mega apagones han durado muchas horas, tantas que se hacen incontables; tantas que es desesperante. Por más que tenga control sobre aspectos de la situación, a medida que pasan los horas sin tener información (o infoxicándose con bulos y fake news), la ansiedad se incrementa, sobre todo esta segunda vez cuando ya sabe lo que le espera.
Hoy usted sabe muy bien cuál es su punto de quiebre, intente no llegar allí. ¿Cómo? con el otro grupo de estrategias de afrontamiento, las que te permiten lidiar con las emociones. Quizás una de las cosas que más le afecte es el montón de tareas que no puede hacer, entonces haga una lista de las que si. Un amigo me decía que se había leído un montón de libros, pues es una buena opción. En todo caso programe una rutina, planifique su día e incluya ejercicio físico dentro dentro de esa planificación, pues eso le ayudará a relajarse y a manejar la ansiedad.
Es esperado sentirse agobiado y sobrepasado por esta situación. Cualquier persona sobre la faz de la tierra se vería emocionalmente afectada por esto; no es cuestión de «hacerse fuerte», de hecho, Ud. lo es, lo ha sido y lo será, pero también es cierto que está invirtiendo mucha energía en mantener el control sobre la situación y sobre sus emociones, y eso es agotador.
Lo mejor es desahogarse. Busque compañía, hable, llore, comparta lo que siente. No lo deje adentro. Cuando se haya desahogado, preste su hombro y sus oídos a alguien cercano. No se quede solo, Ud. no está solo.
Si usted cree que requiere ayuda psicológica adicional, no dude en buscarla. Acá algunos recursos:
LÍNEA DE AYUDA DE LA FEDERACIÓN DE PSICÓLOGOS DE VENEZUELA
TELF. 0212-4163116 Y 4163118
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TELF. 0212-8603885
Si tienes niños y adolescentes es muy importante que sepa como gestionar esta situación con ellos, las cuentas @redsiliente y @redapoyate en Instagram publican muy buen material al respecto. También CECODAP
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TELF. 0424-2842359 Y 0212-9526269
Mientras termino de escribir esta entrada leo que finalmente en Maracaibo, después de casi 80 horas de apagón, la electricidad comienza a llegar a algunas zonas. La gente se pregunta por cuanto tiempo. Es probable que en los próximos meses nos enfrentemos a una «epidemia» de depresión, pues como se ha demostrado en algunos estudios el estrés continuado puede ocasionar depresión.
No espere a que su malestar emocional se pase solo, probablemente eso solo hará que empeore. Recuerde, no se quede solo, no está solo.
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